XXII Congreso Salud Mental España

Las asociaciones canarias reivindican más equidad en la atención de la salud mental entre las ocho islas

Yasmina Alonso aboga por una mayor implicación de los cabildos para impulsar servicios y recursos en los territorios en los que no hay y extender los existentes más allá de las áreas metropolitanas de las islas capitalinas

La Federación Salud Mental Canarias participó en el XXII Congreso Salud Mental España, celebrado el 16 y 17 de mayo

La directora de la Federación Salud Mental Canarias, Yasmina Alonso, reivindicó el pasado miércoles en Madrid la necesidad de un reparto equitativo de los recursos de atención a las personas con problemas de salud mental en las ocho islas, para lo que hizo una llamada a los cabildos insulares a “implicarse y generar recursos en las islas en las que no hay y, en las que sí hay, que se llegue más allá de las áreas metropolitanas”. La Federación está integrada por siete asociaciones canarias de salud mental: AFES Salud Mental (Tenerife), El Cribo (Lanzarote), Salud Mental ATELSAM (Tenerife), Salud Mental AFESur (Gran Canaria), Salud Mental La Palma, ASOMASAMEN (Fuerteventura) y TLP Impulso (Tenerife).

Alonso, que hizo estas declaraciones durante su participación en una mesa de debate sobre pasado, presente y futuro del movimiento asociativo, en el marco del XXII Congreso Salud Mental España que se celebró los días 16 y 17 de mayo, recordó que la situación actual de la atención a la salud mental en las islas no capitalinas es “de ausencia de recursos, de infraestructuras y de movimiento asociativo”, algo que, a su juicio, se debería revertir mediante la implantación, entre otros, “de servicios de promoción de la autonomía personal, más cercanos e individualizados, para los que no hacen falta grandes inversiones”.

El presente en primera persona

La directora de la Federación se refirió también a la evolución que ha experimentado el movimiento asociativo de la salud mental en las últimas cuatro décadas, en las que se ha pasado “de tomar decisiones por las protagonistas a acompañarlas y darles voz”. “El presente empieza cuando incorporamos la primera persona a nuestro movimiento, pasando de un sistema asistencial y de cuidados a tener en cuenta la voz de las usuarias y nosotras situarnos detrás”, afirmó. A su juicio, ellas son “las verdaderas expertas”.

El XXII Congreso contó con la presencia y el respaldo de la Reina de España, que felicitó al movimiento asociativo nacional por sus 40 años de incansable labor y reivindicó la necesidad apremiante de contar con más recursos públicos y profesionales en el ámbito de la salud mental para atender adecuadamente a la población, al mismo tiempo que advirtió que “hablar de salud mental no puede ser una moda, no debe serlo, tiene sus riesgos’’.

‘’La salud mental va más allá de lo sanitario, tiene que ver con lo social, con las condiciones de trabajo dignas, con la integración, con la educación, con evitar los estigmas, con las leyes de dependencia, con la información rigurosa desde los medios de comunicación y con la protección a las cuidadoras y cuidadores’’, subrayó.

Por su parte, Nel González Zapico, presidente de la Confederación Salud Mental España, aprovechó para anunciar que el próximo Día Mundial de la Salud Mental, esta organización seguirá la reivindicación propuesta por la Federación Mundial de Salud Mental, centrada en la defensa de la salud mental como un derecho universal. Este compromiso refuerza la importancia de garantizar el acceso equitativo a los servicios y apoyos necesarios para todas las personas.

Durante el primer día de Congreso se dedicó un espacio para analizar los datos del estudio sobre la Situación de la Salud Mental en España, poniendo especial énfasis en las voces en primera persona. Representantes del movimiento asociativo que conviven con problemas de salud mental compartieron sus conocimientos y experiencias, enriqueciendo el debate y poniendo de relieve la importancia de escuchar y visibilizar estas voces.

Durante la tarde se llevó a cabo un espacio internacional protagonizado por la Federación Mundial de Salud Mental para Europa (WFHM), Mental Health Europe (MHE), la Federación Europea de Asociaciones de Familiares de Personas con Problemas de Salud Mental (EUFAMI), y el presidente de SALUD MENTAL ESPAÑA. González Zapico enfatizó que para que la libertad sea posible, es fundamental contar con los apoyos necesarios y unas condiciones económicas adecuadas. Asimismo, subrayó que ‘’ninguna contención es terapéutica’’, reivindicando la necesidad de dotar al sistema sanitario de los medios adecuados para poder abordar las prácticas de manera diferente, garantizando una atención de calidad y promoviendo la autonomía de las personas en el ámbito de la salud mental.

Enfoque de derechos

El segundo día de Congreso estuvo dedicado al pasado, presente y futuro del movimiento asociativo en salud mental, a través de tres mesas de debate. En estas mesas, hubo una destacada presencia de personas con problemas de salud mental, quienes alzaron su voz con determinación para reivindicar sus derechos. Se abordaron temas como el derecho fundamental a ser madre a pesar de tener problemas de salud mental; la necesidad de revisar las leyes y erradicar por completo las prácticas coercitivas, así como la importancia de prestar una atención especial a las etapas iniciales de la vida, como la infancia y la adolescencia, donde los datos de suicidio resultan alarmantes.

En estas mesas se contó con la participación, además de Yasmina Alonso, de Elisabet Lemos, representante en el Comité Pro Salud Mental España y la Red Estatal de Mujeres, quien reconoció que »pertenecer al movimiento asociativo me ha brindado la luz que necesitaba y he descubierto un espacio en el que me siento útil y valorada sin ser juzgada”. “Con el apoyo de las personas que forman parte de las entidades, poco a poco, he aprendido a empoderarme; he descubierto que, al escuchar y hablar sobre salud mental, así como al convertirme en un referente, también me ayudo a mí misma», añadió.

El presidente de Salud Mental España fue el encargado de clausurar el XXII Congreso, transmitiendo un mensaje contundente y esperanzador. En su discurso de clausura, reconoció que aún existen numerosos desafíos y barreras que deben superarse, pero enfatizó que la perseverancia y el compromiso son fundamentales para lograr un cambio real y positivo en el campo de la salud mental.