Proporciona la información necesaria sobre las actividades que desarrollan las asociaciones y la forma de acceso, así como sobre derechos y recursos de la red de salud mental en Canarias y asesoramiento sobre discapacidad y salud mental. Está dirigido especialmente a personas con problemas de salud mental, familiares, profesionales del tercer sector y servicios sociales.

Este programa facilita las herramientas y el apoyo necesario para la comprensión y afrontamiento del problema de salud mental con el que convive la unidad familiar, a través de atención psicológica individual a familiares y/o allegados y grupos de psicoeducación y ayuda mutua.

Las asociaciones fomentan el empoderamiento y la participación activa de las personas con problemas de salud mental en acciones que fortalezcan su protagonismo y su autonomía. Existen varios tipos de iniciativas para fomentar las acciones en primera persona: clubes sociales, grupos de ayuda mutua, grupos de empoderamiento, programas de radio, sensibilización, etc.

La finalidad de este programa es conseguir el mayor grado posible de autonomía personal, adaptación al entorno, mejora de la calidad de vida e integración en la sociedad. Este programa puede ejecutarse a través de la gestión de plazas concertadas o mediante programas de atención a domicilio y acompañamiento integral en el entorno comunitario.

Los recursos alojativos existentes son las viviendas supervisadas y las residencias. En las viviendas supervisadas conviven de manera autónoma un número reducido de personas, que cuentan con el apoyo de personal cualificado para garantizar una atención compatible con un estilo de vida normalizado, promoviendo su independencia y potenciando su inclusión social. Las residencias cuentan con apoyos más extensos para asegurar la calidad de vida y la atención integral, continuada y adaptada a las necesidades de las personas con discapacidad por sus problemas de salud mental.

Los centros de rehabilitación psicosocial son recursos comunitarios de la red sociosanitaria de atención a la salud mental, dirigidos a personas con trastorno mental y sus familias. Los objetivos específicos son mejorar las habilidades psicosociales y la red de apoyo socioafectivo, así como ofrecer un soporte social adecuado a las necesidades individuales.

En los centros de integración social y laboral o centros ocupacionales se desarrollan actividades sociolaborales para potenciar las actitudes y capacidades de las personas en relación con el mundo laboral y el ocio. Además de formaciones prelaborales, facilitan la ocupación y el aprendizaje de nuevas capacidades.

Proporciona información y orientación laboral a personas con problemas de salud mental, las capacita para facilitar su acceso al mercado laboral y ofrece empleo con apoyo cuando consiguen un puesto de trabajo, garantizando el mantenimiento del mismo. Destacan los itinerarios integrados de inserción sociolaboral.

Programas de atención social en los centros penitenciarios para mejorar la evolución de las personas con problemas de salud mental y garantizar una adecuada derivación a servicios y recursos comunitarios una vez obtengan la libertad.

Entre las acciones de sensibilización se destacan los proyectos radiofónicos en primera persona, los actos por el Día Mundial de la Salud Mental en el mes de octubre, además de las charlas, talleres y mesas informativas en distintas jornadas y eventos de interés para la influencia social e incidencia política.

En las entidades, las personas voluntarias reciben formación para realizar sus colaboraciones con el colectivo de la salud mental. Desde hace unos años las propias personas con problemas de salud mental se han ido incorporando a labores de voluntariado en primera persona, que contribuyen a fomentar su empoderamiento y recuperación.