En el Día Mundial de la Salud Mental, la Federación Salud Mental Canarias reivindica frenar las desigualdades económicas, sociales o de género que afectan a la salud mental de la población canaria
- Advierte de que las discriminaciones a las que se enfrenta cada persona son diferentes y deben ser tenidas en cuenta a la hora de abordar la atención a la salud mental.
- Estas desigualdades pueden ser económicas, geográficas, por género, por edad, educativas, por racismo o por discapacidad.
- La Federación canaria se une a la Confederación Salud Mental España para reivindicar e incentivar su desaparición mediante estrategias y medidas que favorezcan una buena salud mental en la población bajo el lema `Salud mental, un derecho necesario. Mañana puedes ser tú´.
10 de octubre de 2021
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la Federación Salud Mental Canarias se une a la Confederación Salud Mental España para poner de manifiesto que las desigualdades y discriminaciones que viven las personas pueden tener consecuencias en su salud mental. Es por ello que la principal reivindicación del movimiento asociativo en este día es reclamar que la salud mental es un derecho de todas las personas, independientemente de su situación personal, económica, social, educativa, sexual, racial o de discapacidad.
Enrique González, presidente de la Federación, insiste en la importancia de la participación política en materia de salud mental: “Hay cuestiones que son de Estado, que son alarmantes, como puede ser el suicidio. Es necesario un compromiso por parte de las Administraciones en cuanto a que tenemos que empezar a valorar la salud mental como una prioridad”.
Las desigualdades afectan a la salud mental
Existen numerosos tipos de desigualdades que pueden afectar a la salud mental de las personas. A nivel económico, por ejemplo, las personas con ingresos bajos tienen hasta 3 veces más probabilidades de sufrir depresión o ansiedad que las personas con ingresos altos. Cuanto más baja es la clase social a la que pertenece un niño o niña, mayor es el porcentaje de trastorno mental. Mientras que el 53% de la población trabajadora percibe que su salud general ha empeorado con respecto al inicio de la pandemia, el porcentaje sube 10 puntos entre quienes no cubren las necesidades básicas con sus salarios. Y hasta el 80% de personas afectadas por su hipoteca, por la pérdida del piso por impago de alquiler, presentan problemas de salud mental.
Tener un rendimiento educativo más bajo también se ha asociado con problemas de salud mental en la edad adulta.Las personas con niveles educativos superiores, universitarios, refieren mejor estado de salud, incluyendo la salud mental, que aquellas con niveles educativos inferiores (Primaria y Secundaria) o incompletos.
Incluso el lugar en el que vivimos puede afectar a nuestra salud mental. En los entornos urbanos hay mayor prevalencia de depresión, que puede tener que ver con el aislamiento o la hostilidad de las ciudades. La presencia de espacios verdes en las ciudades se relaciona con mejores niveles de salud mental en la población.
También las personas racializadas se enfrentan a discriminaciones en múltiples ámbitos (social, laboral, de acceso a la vivienda, educativa, sanitaria, situaciones de violencia, etc.), y esto puede tener consecuencias en su salud mental. Por su parte, las personas refugiadas y los y las menores no acompañados, sufren altos niveles de estrés, miedo, preocupación y angustia.
Y, por supuesto, las personas con trastorno mental se enfrentan a sus propias discriminaciones. Su tasa de empleo sigue siendo la más baja de toda la discapacidad, un 16%. El acceso a la justicia en igualdad de condiciones sigue sin estar garantizado y los derechos humanos se vulneran cada día en hospitales de nuestro país a través de prácticas, mal llamadas “terapéuticas”, como las contenciones mecánicas. Entre el 75% y el 95% de las personas con trastornos mentales en los países de ingresos bajos y medianos no pueden acceder a los servicios de salud mental. Así, muchas personas con problemas de salud mental no reciben la atención a la que tienen derecho.
La edad es otro factor que se debe tener en cuenta. El 35% de las personas mayores se sienten solas. En el otro extremo de la tabla demográfica, la infancia es vulnerable en otros sentidos, como los abusos sexuales. Entre un 10 y un 20% de los niños y niñas los sufren, con las consecuencias que esto puede tener en su futuro.
Ser mujer es en sí mismo otro factor de riesgo. En España, los problemas de salud mental son más comunes en las mujeres (14,1%) que en los hombres (7,2%), debido frecuentemente a factores sociales, económicos y ambientales que afectan de forma distinta a unas y otros. El 10,7% de la población consume tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir (13,9% mujeres y 7,4% hombres).
Reivindicaciones del movimiento asociativo
Ante esta situación, y bajo el lema `Salud mental un derecho necesario. Mañana puedes ser tú´, el movimiento asociativo de Salud Mental España realiza distintas reivindicaciones para frenar estas desigualdades estructurales que existen en nuestro país y que afectan a la salud mental de la población. Se propone poner en marcha acciones y destinar recursos para paliar la desigualdad económica causante de problemas de salud mental, con especial atención a los colectivos más vulnerables, como los y las menores o las personas sin hogar.
Respecto a la desigualdad que se da a nivel geográfico, reivindica dotar al ámbito rural de los recursos de salud mental adecuados y necesarios, en igualdad de condiciones con el ámbito urbano, así como el acceso igualitario a los recursos de atención en todas las islas.
La disminución de la desigualdad por sexo pasa por incorporar la perspectiva de género en el abordaje a la salud mental e impulsar políticas que reduzcan las desigualdades económicas, sociales o familiares, causantes de malestar psíquico en las mujeres. También pasa por implementar recursos específicos de atención a las mujeres con problemas de salud mental víctimas de violencia machista.
Es necesario, además, realizar campañas de concienciación en salud mental dirigidas específicamente a población infanto-juvenil y dedicar los recursos necesarios a trabajar la prevención de problemas de salud mental entre las personas más jóvenes. Fomentar un estado del bienestar en el que las personas mayores se sientan acompañadas y disminuya su sensación de soledad podría mejorar también su salud mental.
En el ámbito educativo, es fundamental trabajar en la prevención, sensibilización y promoción de la salud mental, fomentando la educación inclusiva.
La prevención y educación es también la clave para paliar la desigualdad por racismo. En personas refugiadas, migrantes, solicitantes de asilo o menores no acompañados/as, es necesario evaluar sus necesidades de salud mental y formar a profesionales que atiendan de forma multidisciplinar las necesidades de este colectivo.
Por último, la reducción de la desigualdad por discapacidad psicosocial pasa, entre otras muchas cosas, por aumentar la inversión pública para fomentar la atención comunitaria y crear un verdadero espacio socio-sanitariocuyo objetivo sea integrar los diferentes recursos y dispositivos sociales y sanitarios, situando a la persona en el centro de cualquier intervención.
Jornadas “Salud Mental, un derecho necesario. Mañana puedes ser tú”
En este contexto, la Federación Salud Mental Canarias ha organizado, el 7 de octubre, las jornadas “Salud Mental, un derecho necesario. Mañana puedes ser tú”, un acto organizado en colaboración del Ayuntamiento de La Laguna, para sensibilizar sobre las consecuencias de la pandemia en la salud mental y reivindicar las principales necesidades en esta materia en Canarias. Además, ha lanzado la campaña ¿Hablamos de salud mental? en la que da a conocer el trabajo que realizan las entidades miembro y el Comité Pro Salud Mental Canarias.
El acto, inaugurado por Rubens Ascanio, concejal de Bienestar Social, Calidad de Vida y Drogodependencias, y Enrique González, presidente de la Federación de Salud Mental, comenzó con una mesa redonda en la que representantes del Comité Pro Salud Mental y familiares de personas con problemas de salud mental trasladaron sus experiencias y debatieron sobre la gestión de las instituciones públicas, coincidiendo en la necesidad de fomentar la prevención y brindar mayor apoyo a las familias.
Así, tras la lectura del manifiesto por el Día Mundial de la Salud Mental, se celebró una segunda mesa redonda institucional en la que los representantes políticos respondieron a las propuestas de mejora de las entidades que conforman el movimiento asociativo. Contó con la participación de Dña. Elisabeth González Hernández, Directora General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de Salud; D. Miguel Montero Naranjo, Director General de Dependencia y Discapacidad de la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud; D. Calixto Herrera, coordinador del programa “Escuela y Salud” de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deporte; y Dña. Marián Franquet Navarro, presidenta del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo Insular de Tenerife, en representación de la Federación Canaria de Islas (FECAI).
La cita, que se celebra cada año, finalizó con la entrega de menciones honoríficas y con un mensaje de colaboración entre las entidades y la Administración pública que, tras colocar los principales retos sobre la mesa, manifestaron su compromiso con la instauración de mejoras en las políticas de apoyo a las personas con problemas de salud mental.
Pulsa el siguiente enlace para obtener más información sobre las Jornadas ¿Hablamos de salud mental?